En las zonas de salida que aún no se han purgado, en el transcurso de la jornada son posibles de forma aislada avalanchas de nieve húmeda o muy húmeda, incluso de tamaño mediano. Los lugares peligrosos se encuentran sobre todo en las laderas muy inclinadas, como también en todas las orientaciones en cotas medias y altas. Con la lluvia, hasta la noche el número y la extensión de los lugares peligrosos aumentará. Los aludes de nieve húmeda o muy húmeda pueden progresivamente ser desencadenadas al paso de una persona. Estos pueden, en algunos casos, desencadenarse por la nieve antigua y alcanzar tamaños medianos. Esto se da especialmente en las laderas umbrías extremadamente inclinadas y en altitud, y en las laderas soleadas cerca de los cordales y en cotas altas.

Además hay un peligro latente de aludes de deslizamiento basal. La actual situación de aludes requiere una elección atenta del itinerario. Además del peligro de ser enterrado por un alud, se debe tener en cuenta también el peligro de ser arrastrado hacia una trampa del terreno. Las excursiones de montaña deben comenzar y acabar temprano.