La nieve venteada y las capas débiles persistentes deben evaluarse con atención. En las laderas con acumulaciones de nieve venteada la situación de aludes es aún delicada.
Durante los últimos días, con la nieve reciente y el viento de moderado a fuerte de dirección variable , se han formado placas de viento inestables en todas las orientaciones. Estos pueden en algunos lugares ser desencadenadas al paso de un montañero y alcanzar un tamaño mediano. Los lugares peligrosos se encuentran sobre todo en terreno inclinado en cotas medias y altas y cerca de cordales, en canales y cubetas. En los valles de Molières y Conangles y en las zonas de fuera pista de la estación de esquí, estos lugares peligrosos son más frecuentes.
Las placas de viento más antiguas pueden, de manera aislada, desencadenarse al paso de un solo montañero en todas las orientaciones por encima de los 2000 m aproximadamente, especialmente en los márgenes. Los aludes pueden desencadenarse en las capas más profundas y alcanzar tamaños medianos. De manera aislada son posibles desencadenamientos a distancia y aludes naturales. Son especialmente peligrosas las zonas de transición de poca a mucha nieve, donde las capas duras descansan sobre un manto de nieve antigua débilmente consolidado.
Manto nivoso
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En una zona amplia se han acumulado de 10 a 15 cm de nieve por encima de los 1800 m aproximadamente, localmente hasta 25 cm. Se prevén 10 cm de nieve por encima de los 1300 m aproximadamente. El viento ha soplado moderado especialmente en las cumbres y los cordales de la divisoria con el Ésera y la Ribagorçana.
En muchos lugares diversas capas de nieve venteada descansan encima de un manto de nieve antiguo de cristales grandes y angulosos. Los desencadenamientos de aludes y los tests de estabilidad confirman la estructura desfavorable del manto de nieve sobre todo en las laderas cercanas a los cordales de todas las orientaciones.
La actual situación de aludes requiere mucha experiencia en la evaluación del peligro de aludes y una cuidadosa elección del itinerario.
Tendencia
Con la atenuación de las precipitaciones, progresivo descenso del peligro de aludes.